martes, 5 de mayo de 2009

Ciencia toda poderosa

¡OH GRANDES CIENTÍFICOS, rezamos a ustedes por la salvación! Ojala puedan con toda su maquinaria, hipótesis, teoremas y raciocinios, darle vida al salvador, ese misterioso y mágico bálsamo inyectable, que nos liberará del monstruo del virus, de ese demonio microscópico y omnipotente, privador de libertades, maltratador de ancianos, que viene por la noche sin que nos percatemos y se roba a nuestros niños. Fariseo aquel que ose dudar de estos grandes científicos, que no hacen más que pensar en el desarrollo de la humanidad, en el progreso del hombre, en su salvación. ¿Nos están castigando acaso por dudar de las ventajas de la clonación? ¿Por no creer en las patentes genéticas? El aporte a la ciencia no puede ser menor que el 10% de el producto del país, el diezmo de todo ciudadano. Benditos los impuestos que me permiten aportar a los científicos desde la comodidad de mi escritorio. Háganse dueños del patrimonio genético de la humanidad, de la patente de todas las cepas de trigo del mundo, si con eso logran erigir más alta la torre del conocimiento y llegar hasta la verdad que se oculta tras las nubes en el Olimpo, vedada como está para nosotros simples mortales.

1 comentario:

Atlántida dijo...

El verdadero dios de los tiempos modernos, aunque pone los pelos de punta. Dios subestimo el potencial de estos Hackers.

Realmente espero que la ley este a tiempo de frenar las aberraciones que muchos habrán ido perfilando en su cerebro.