lunes, 15 de junio de 2009

Valle Nevado

Una amiga citó una canción.. -J'ai pas besoin d'aller au bord de la mer pour avoir de l'inspi / Ce qui se passe autour de moi,/ autour de nous me suffit.- ...
... luego, para molestar a un pequeño concepto que no cabía en mí, partí en busca de inspiración a la montaña que se cerraba; con un libro; una cerveza; un porro.
El libro me entregó este poema que no conocía.
Sobrecogido por el poema y los copos derritiéndose en mi lengua, lejos estaba cuando de a poco el camino se congelaba. Porque cuando cae un copo y te quita algunas calorías y difumina las siluetas y esconde los edificios, te mueve en el tiempo. Me despedí de los pequeños arbustos, que tímidamente se coloraban verdes y presentían su blanca nueva morada. La soledad de su futuro tan próximo. - Debiese devolverme a buscar las cadenas- Había dicho uno que aprendió viendo la nieve cerrarle el paso a mi padre, viendo una camioneta hundirse en un río, sacando a una vieja amiga desde arenas del desierto
El silencio fue arrastrado fuera por el ajetreo entre goma, metal y asfalto. El camino negro en pendiente y culebreando por la cordillera para alcanzar la inflexión térmica en que de pronto ya no nieva, y la lluvia te hunde aún más en el asiento, y rellena el espacio arrancado por la nieve.
Fue una magia de Santiago.


Humberto Díaz Casanueva

El sol ciego
X. La llave de las dádivas

Esta vida
Rosamel
Esta vida que me queda
para que arda el destino
Este don de amor y
de terror
Este acto de arrojo
Esta forma
equilibrada sobre el caos
por un tiempo tan breve
Esta vida que es más
vida
en el conjuro de tu
muerte
Esta poesía
como un espejo
desollado
Esta rosa de bronce
que ahora oprime
tu corazón estático

Esta fe
como si imantáramos tu
noche
Este niño
trasquilando un lobo
Este árbol de raíces de
hueso
Esta sonrisa imborrable
Todo todo ¿qué significa?

¿Qué bálsamo
en el martirio
de tus manos atrapadas
por voraces planetas?
¡Ay!
Más que morir
te has desprendido de mí
como un cimiento de lo
que soy
de lo indisoluble que soy
de lo que me hace
permanecer y durar
consumiendo todas las
potencias

Estoy solo
Caen nidos en la noche
Caen ojos tatuados
en una luz perdida
Canta canta el centinela
ciego
Escucho
la precipitación de las
semillas

No estoy solo
Sobre mi corazón
empolla un águila
En el silencio
se abre una flor de
piel
La vida restalla
su verde su hermoso
látigo
Ser
es un mandato más hondo

A mi lado
criaturas inflamadas
por el día
me revelan
un purísimo instante

Mi voz
trenzada a la tuya
seguirá cantando
escudriñando
en la arcana mortal
presencia
¡Ayúdame! oh ayúdame
Rosamel!
a reunir el resplandor
del mundo!

viernes, 12 de junio de 2009

Absente

Ausência
Vinicius de Moraes

Eu deixarei que morra em mim
o desejo de amar os teus olhos que são doces
Porque nada te poderei dar
senão a mágoa de me veres eternamente exausto
No entanto a tua presença
é qualquer coisa como a luz e a vida
E eu sinto que em meu gesto
existe o teu gesto e em minha voz a tua voz
Não te quero ter porque em meu ser tudo estaria terminado
Quero só que surjas em mim
como a fé nos desesperados
Para que eu possa levar
uma gota de orvalho
nesta terra amaldiçoada
Que ficou sobre a minha carne
como nódoa do passado
Eu deixarei...
tu irás e encostarás a tua face em outra face
Teus dedos enlaçarão outros dedos
e tu desabrocharás para a madrugada.
Mas tu não saberás que quem te colheu fui eu,
porque eu fui o grande íntimo da noite.
Porque eu encostei minha face na face da noite
e ouvi a tua fala amorosa.
Porque meus dedos enlaçaram os dedos da névoa
suspensos no espaço.
E eu trouxe até mim a misteriosa essência do teu abandono desordenado.
Eu ficarei só
como os veleiros nos pontos silenciosos.
Mas eu te possuirei como ninguém
porque poderei partir.
E todas as lamentações do mar,
do vento, do céu, das aves, das estrelas
Serão a tua voz presente,
a tua voz ausente,
a tua voz serenizada.

Ausencia

Dejaré que muera en mí el deseo
de amar tus ojos dulces,
porque nada te podré dar sino la pena
de verme eternamente exhausto.
No obstante, tu presencia es algo
como la luz y la vida.
Siento que en mi gesto está tu gesto
y en mi voz tu voz.
No quiero tenerte porque en mi ser
todo estará terminado.
Sólo quiero que surjas en mí
como la fe en los desesperados,
para que yo pueda llevar una gota de rocío
en esta tierra maldita
que se quedó en mi carne
como un estigma del pasado.
Me quedaré... tu te irás,
apoyarás tu rostro en otro rostro,
tus dedos enlazarán otros dedos
y te desplegarás en la madrugada,
pero no sabrás que fui yo quien te logró,
porque yo fui el amigo más íntimo de la noche,
porque apoyé mi rostro en el rostro de la noche
y escuché tus palabras amorosas,
porque mis dedos enlazaron los dedos
en la niebla suspendidos en el espacio
y acerqué a mí la misteriosa esencia
de tu abandono desordenado.
Me quedaré solo como los veleros
en los puertos silenciosos.
Pero te poseeré más que nadie
porque podré irme
y todos los lamentos del mar,
del viento, del cielo, de las aves,
de las estrellas, serán tu voz presente,
tu voz ausente, tu voz sosegada.

Versión de Mariano Ramos