martes, 16 de septiembre de 2008

Un año menos

Un vació extraño me recorre el pecho.
Desde hace ya un año me recorre el pecho.
Se ha alojado por momentos en mis entrañas.
Ha sajado mis ojos, inundado mi boca.
Acompañado, por el cerebro se desboca.
Ansiedad y tormento extendiéndose como arañas.

Por lo mismo escapé
Océanos atravesé
Conocí el pasto y el té
Que me acogieron con calor
Leve esperanza de amor
Al fin un poco de fe.

Pero en la noche me perdí
Mi soledad descubrí
Y más noche busqué
Con lo puesto me fui
No se de que huí
Mi moral confisqué

Luego el Colón mostraría el camino.
Rígido, sin vueltas, al antiguo destino.
Despavorido corrí en dirección contraria
A llenar mí estomago de vino
Riveras y castillos fueron mí sino.
La tranquilidad no llegaba, aunque necesaria.

La torre, azul como espejismo.
Los juglares y su malabarismo.
Los fuegos y sus explosiones.
Entre la multitud me aislaron.
La rabia en mi quemaron.
De perdón fueron pociones.

Pero ahí estaba la angustia campante.
Desde su sitio miraba arrogante.
No dejaría tan fácil su lugar.
A la fuerza tenía que salir.
¿Pero quien el portal iba a abrir?
Nadie había a quien rogar.

Por eso la mancha atravesé
¿Estaría aún tibio el té?

domingo, 14 de septiembre de 2008

Paisaje

La montaña interrumpe
mi paseo por la playa
esa espalda de muerto milenario,
la cabeza ahogada
y el cuello sumergido.

Me acerco a ese dorso dormido
que ha podrido la humedad
esa piel áspera, salpicada de seres cetrinos
y de rocas lustrosas como espejismos.

Un mar de otoño
se refleja en el cielo
mientras, sobre la arena caliente
la sonora del gigante se acuesta.


En el horizonte la sangre se oscurece
la luna se asoma en la humareda del cielo
ylas piedras son ahora
espejos de la cultura.

El vapor pesado de lluvia
presagia el invierno pemanente
que corona esa colina
al borde del oceano.


M. Violeta R.B.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Glace

Une amie me disais : “les rêves des amoureux sont comme le bon vin “
“Peut être” lui est répondit,
“plus épais et noire… mais je ne sais pas s’ils améliores leur goût.”

Moi, je préfère les rêves de jeunesse,
c’est rêves avec le goût d’une glace de crème,
la naïveté de celui qui n’a jamais était trompé.