Mil y una noches pasamos juntos,
entrelazados, sin otro asunto,
Llenos de risa, nos vimos felices,
Y el ansia,
juvenil engaño,
borró con paño,
la pintura,
Arrogancia, pura
Cicatriz seca, mas
hierve la carne mordaz
por ver la aurora de tu alma
que sueñe y traiga calma
Así vivo ahora
en esta ciudad maldita
el muerto en la playa mora
gritando la gente transita
Pero crece el verde pasto
canchas y egolatría,
la piel siempre fría,
de tanto no da abasto
Y busco la soledad, la complacencia,
no vivir con la vista pidiendo clemencia,
y veo lo que quiero
por lo que muero
Un reflejo en el horizonte,
un arco iris en el monte
dentro, muy dentro,
el calor sangriento
solo quiere amor
no recuerda dolor.
Y al mirar dentro de la fuente
buscando el oro ardiente,
de plata se inunda la vista
un destello como de amatista
Y la silueta se hace evidente,
los colores, la corriente,
cuando al fin la vista madura
OH DIOS MIO!!... la pintura.
entrelazados, sin otro asunto,
Llenos de risa, nos vimos felices,
Y el ansia,
juvenil engaño,
borró con paño,
la pintura,
Arrogancia, pura
Cicatriz seca, mas
hierve la carne mordaz
por ver la aurora de tu alma
que sueñe y traiga calma
Así vivo ahora
en esta ciudad maldita
el muerto en la playa mora
gritando la gente transita
Pero crece el verde pasto
canchas y egolatría,
la piel siempre fría,
de tanto no da abasto
Y busco la soledad, la complacencia,
no vivir con la vista pidiendo clemencia,
y veo lo que quiero
por lo que muero
Un reflejo en el horizonte,
un arco iris en el monte
dentro, muy dentro,
el calor sangriento
solo quiere amor
no recuerda dolor.
Y al mirar dentro de la fuente
buscando el oro ardiente,
de plata se inunda la vista
un destello como de amatista
Y la silueta se hace evidente,
los colores, la corriente,
cuando al fin la vista madura
OH DIOS MIO!!... la pintura.
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